ROMPIENDO PARADIGMAS EN EL DIAGNÓSTICO DE TRAUMA DE TÓRAX EN EL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE NEIVA, 2014 – 2016

Abstract

El trauma de tórax, cerrado o abierto, continúa siendo un motivo de consulta frecuente en nuestro servicio de Urgencias (1-3), siendo los accidentes de tránsito y la violencia social las principales causas (4-6). Se presentan los resultados preliminares de la fase inicial de un estudio retrospectivo y prospectivo que pretende implementar el uso de la ecografía de tórax, como alternativa a la radiografía de tórax en el diagnóstico y manejo inicial en el contexto de trauma en ésa área anatómica. MÉTODOS Estudio de dos fases: retrospectivo y prospectivo, ejecutado durante 24 meses, inicialmente una fase retrospectiva desarrollada durante 3 meses, entre octubre y diciembre de 2014, a veinticinco (n= 25) pacientes que cumplieron los criterios de inclusión. Luego se desarrolló la fase prospectiva, ejecutada desde el 01 enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2016, a sesenta pacientes (n=60) igualmente bajo los respectivos criterios de inclusión. Se realizó el análisis de medidas de tendencia central, expresados en cifras absolutas y porcentajes. Se utilizó el programa estadístico computarizado SPSS versión 22.0, se analizaron tablas 2 x 2, y se aplicó la prueba Chi cuadrado, con un nivel de significancia de 95% (p<0,05). Se analizaron las variables nominales con estadística Kappa para establecer la fuerza de la Concordancia, con sus valores entre -1 y +1, y se interpretaron de acuerdo a la categorización creada por Landis y Kock, siendo < 0 un resultado con una pobre fuerza de concordancia y 1.0 una concordancia casi perfecta en relación al azar. RESULTADOS Fase retrospectiva: El rango de edad estuvo entre los 16 y los 36 años, 23 correspondieron a hombres, el trauma abierto fue el mecanismo principal con 20 casos, todas por arma cortopunzante. 20 pacientes ingresaron a Urgencias dentro de la primera hora luego de la lesión, en 19 casos se encontró hallazgo positivo de neumotórax o hemotórax al examen ecográfico, y 18 casos se corroboraron con la radiografía de tórax. El diagnóstico inicial ecográfico y radiológico más frecuente fue el neumotórax, con 17 casos, y 15 casos. La conducta inicial tomada en 19 casos fue la de realización de toracostomía cerrada, y reevaluación o conducta observacional en 6 casos. Nuestro estudio preliminar, arrojó un resultado de 0.53, con un nivel de significancia de 95% y una P <0.05, categorizando nuestros resultados con una fuerza Moderada de Concordancia. Fase Prospectiva: Se incluyeron un total de 60 pacientes; su edad media fue de 30,2 años (14-68 años), 58 eran varones (96,7%). Se observó traumatismo penetrante en 38 pacientes (63,3%). Un total de 12 (20,0%) pacientes se sospechó ocupación pleural en la Ultrasonografía; y 17 (28,3%) de los pacientes usando radiografía. Toracostomía se colocó en 19 (31,7%) de los pacientes. El neumotórax se describió en 16 (26,7%) pacientes y hemotórax en 10 (16,7%) pacientes. Todo diagnóstico positivo por Ecografía se correlacionó con los hallazgos operatorios de tubos torácicos. Del total de pacientes positivos por radiografía, dos no se correlacionaron con los hallazgos de tubos torácicos. Hallazgos de neumotórax con Ultrasonografía tuvo una sensibilidad y un valor predictivo positivo de 83,3%, una especificidad y un valor predictivo negativo del 96,9%; Se observó correctamente la clasificación en un 94,7% con una tasa de falsos negativos para los resultados positivos del 16,7%; el área bajo la curva ROC fue de 90,1%. Hallazgo de hemotórax por Ultrasonografía se correlacionó con los resultados de tubos torácicos, encontrando que cuatro pacientes fueron clasificados como negativos para hemotórax a la colocación del tubo torácico. Dos interpretaciones indeterminados por Ecografía no requirieron la colocación del tubo torácico. Hallazgo de neumotórax por radiografía tuvo una sensibilidad del 83,3%, una especificidad del 93,4%, valor predictivo positivo fue del 71,4% y un valor predictivo negativo del 96,9%; Se observó correctamente la clasificación en el 92,3%, con una tasa de falsos negativos para los resultados positivos del 16,7%; el área bajo la curva ROC fue de 88,6%. Hallazgos de hemotórax por radiografía se compararon con los resultados de tubos torácicos, encontrando que cinco pacientes fueron clasificados como negativos para hemotórax confirmada a la colocación del tubo a tórax. La ecografía perfectamente predijo cualquier resultado positivo en la colocación de toracostomía; La radiografía, clasificó correctamente el 92,3% de los resultados positivos en la colocación del tubo torácico. DISCUSIÓN Este estudio sugiere que los hallazgos de la Ultrasonografía tienen un mejor rendimiento que la radiografía para identificar cualquier ocupación pleural en pacientes con trauma torácico. La población observada con los pacientes de trauma torácico es similar a la población que se describe en otras experiencias, que afecta a los pacientes varones jóvenes. La avaluación rápida con Ultrasonido y Radiografía se describen como una herramienta útil en lesiones torácicas, sin embargo, la exactitud está relacionada con aspectos técnicos y aspectos clínicos. Se encontró que los resultados de la Ecografía se correlacionaron mejor con los hallazgos a la colocación del tubo a tórax, que pueden ser explicadas por los aspectos clínicos, tales como la cantidad de volumen de líquido pleural necesario para ser detectado por la radiografía vs. La ultrasonografía. En nuestra experiencia, no se empleó Tomografía como estándar de oro para el diagnóstico de hemotórax o neumotórax, teniendo en cuenta los aspectos técnicos en nuestra institución y también que la colocación de la toracostomía para el drenaje pleural con prontitud es el objetivo principal de la evaluación temprana del tórax. Al igual que en otras experiencias, hallamos una sensibilidad del 85-100%; encontramos un mejor rendimiento para la evaluación de neumotórax, que para el hemotórax, haciendo énfasis en que todo resultado positivo en la evaluación con la Ultrasonografía se correlacionó con la colocación del tubo a tórax; estos resultados pueden estar relacionados a un mejor diagnóstico del rendimiento ocupación pleural por aire. CONCLUSIÓN La evaluación de ultrasonido puede sustituir a la radiografía de tórax en la evaluación de un traumatismo torácico inicial de los pacientes traumatizados en un país hospital universitario de III nivel en nuestro país, con una mejor correlación con los hallazgos en la colocación del tubo torácico, sin embargo, se debe tener especial atención en que se debe adquirir las habilidades necesarias para poder mejorar la sensibilidad al momento de realizar la ecografía torácica en el ámbito del paciente traumatizado.